Usuarios, taxistas y organizaciones barriales cargaron duro desde distintos puntos de vista contra el aumento del boleto de 0,95 peso a 1,20 que redondea un incremento del 60 por ciento en menos de un año. Pero el concejal del Frente para la Victoria, Osvaldo Miatello, fue un poco más lejos y atribuyó esa suba a “un compromiso" entre el intendente Miguel Lifschitz y los empresarios del transporte urbano de pasajeros, que "es anterior a los estudios realizados” por la Universidad Nacional de Rosario y del Ente de Transporte.

El edil, que ya en diciembre cuando el cuerpo legislativo local delegó la facultad de fijar la tarifa en el Ejecutivo fue uno de los mayores críticos, señaló en diálogo con Radio 2 que “el estudio de costos no lo vio nadie y la decisión ya estaba tomada en diciembre pero se anuncia ahora porque la gente está de vacaciones”. 

En cuanto a la veracidad de los estudios, dijo que los desconocía y que incluso el propio vicepresidente del Ente del Transporte, su colega Arturo Gandolla, no los había visto. “Si existen, los tenían antes. Y el aumento a 1.20 ya lo sabía todo el mundo. El estudio era una forma de blanquearlo. La decisión no tiene que ver con el estudio, hay un compromiso del intendente con las empresas de transporte que no han aumentado el boleto desde el proceso electoral anterior”, dijo a De tarde en tarde.

En ese sentido, dijo que se les reconoció un aumento mayor al índice inflacionario del 60 por ciento. “Esto se sostiene sólo en base algún convenio anterior con las empresas”, reiteró.

Además, aseguró que no se hicieron esfuerzos en buscar alternativas a la suba como por ejemplo subsidiar las franquicias desde Rentas Generales del municipio. “Acá se apeló a lo más sencillo, al aumento a los sectores que menos tienen”, criticó.