Un bebé de 1 año y 8 meses fue heroicamente rescatado por un bombero tras caer a un pozo con agua en la localidad de Esperanza, en el centro de la provincia. El hecho ocurrió el viernes y fue reproducido en las últimas horas por los medios locales.

Cerca de las 14, el servicio público de emergencia 107 recibió un llamado de alerta desde un campo ubicado al suroeste de la ciudad, unos 30 kilómetros al oeste de la capital provincial. Familiares del bebé relataron que éste había caído en un pozo ciego en desuso pero con agua, en el cual desagotaban el lavarropas, según el portal Esperanza Día x Día.

La ambulancia llegó poco después, con tres profesionales más Diego Pelúa, un destacado bombero voluntario de Esperanza que ordenó una rápida maniobra.

El médico y el enfermero sostuvieron por los pies a Pelúa, que se introdujo por el mismo lugar al pozo y comenzó la búsqueda. El bombero logró rescatar al pequeño, quien no tenía signos vitales, porque ya llevaba varios minutos sumergido, publica el portal.

Allí, el doctor Nicolás Quilici decidió el rápido traslado, mientras llegaban al lugar fuerzas policiales y otra brigada de bomberos voluntarios. En el trayecto comenzó el trabajo profesional para quitar el agua del interior del cuerpo del bebé y estimularlo.

El resto del equipo de profesionales públicos alertó a la guardia del Samco sobre el cuadro clínico y comenzó un operativo de espera. Tras recorrer cinco kilómetros, la ambulancia fue recibida por los profesionales del centro de salud.

Tras casi una hora de trabajo de más de cuatro médicos, entre ellos pediatras especialistas, se produjo el milagro y comenzaron a revivir al niño. Entonces, fue estabilizado y derivado al Hospital de Niños de Santa Fe, donde se recuperaba en la sala de terapia intensiva.