Varios miles de personas abandonaron a pie sus hogares en las proximidades del volcán Mayon, en la región central de Filipinas, mientras otros tantos eran evacuados ante una eventual erupción, indicaron fuentes oficiales.

El Ejército y las autoridades cooperan con los servicios de protección de Filipinas para evacuar a casi 50 mil habitantes en un radio de seis kilómetros en torno al volcán, que desde las últimas horas expulsa lava y cenizas.

Rafael Alejandro, responsable de los servicios de protección civil de la zona, explicó que 11.981 personas de las localidades de Camalig y Daraga, en la provincia de Albay, ya han sido realojadas en refugios temporales y colegios hasta que puedan regresar a sus casas.

"La evacuación continuará durante los próximos dos o tres días, nuestro objetivo es realojar a 9.946 familias -47.285 personas- de las seis localidades más cercanas al volcán", indicó.

El Ejército ha desplegado 16 camiones para trasladar a los afectados y ha decretado un toque de queda de 24 horas, unido a fuertes medidas de vigilancia, para evitar que nadie entre en la zona de peligro.

Alejandro indicó que los informes científicos señalan que la actividad del volcán va en aumento y que es probable que pronto ocurra una explosión.

Con una altura de 2.462 metros y conocido como "el cono perfecto" por su espectacular diseño cónico, el Mayon es uno de los volcanes más activos de Filipinas.

La peor de sus 45 erupciones conocidas fue en 1814, cuando mató a unas 1.200 personas y enterró a una ciudad entera.

En Cagsawa, bautizada la Pompeya filipina, la torre de la iglesia es lo único que queda visible en la actualidad de aquella población de la provincia de Albay.

Fuente: EFE