El arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, volvió a referirse este lunes a la investigación ordenada por el Vaticano sobre el accionar de la cúpula local de la Iglesia, y relativizó el hecho al sostener que se basa en versiones mediáticas que “distan absolutamente de la realidad”.

Monseñor Mollaghan habló con el programa La primera de la tarde, que conduce Sergio Roulier en Radio 2, donde explicó que a la Santa Sede “llegaron quejas y querían ver si eran así”, en relación al arribo del obispo emérito de Mendoza, José María Arancibia, para iniciar una revisión y constatar denuncias.

La investigación es por presuntas irregularidades en el manejo de fondos, y supuestos padecimientos psiquiátricos de Mollaghan, más denuncias de laicos y sacerdotes por “maltrato”, publicó el domingo el diario El Ciudadano, en base a lo que trascendió de fuentes eclesiásticas en Roma y Buenos Aires.

“Arancibia compartió momentos conmigo en la Curia, lo recibí en la Terminal y lo acompañé cuando se fue. Ahora presentará un informe de lo que ha visto acá”, contó el arzobispo rosarino.

Agregó que la idea de la visita era “clarificar noticias que habían llegado, y en caso de que así fueran, tratar de solucionarlas”, de acuerdo –según dijo– a “las finalidades que enumeró el nuncio” al informarle sobre las averiguaciones.

“Al menos en la conversación que (Arancibia) tuvo conmigo, no preguntó de ningún aspecto en especial, sino cómo estaba la diócesis. Después se reunió con sacerdotes, que salieron del encuentro y coincidieron en que fue muy afable”, ahondó Mollaghan.

Cargó contra algunas versiones periodísticas al hablar de “titulares de Buenos Aires que distan absolutamente de la realidad y que hacen tanto daño” y consultado si se siente “observado” en su accionar en la Iglesia respondió tajante: “Absolutamente no, yo vivo como siempre”.

Descartó también tener enemigos en el Arzobispado y en ese sentido aseguró “en estos días” recibió “una gran cantidad de adhesiones”, entre las que destacó la de la hermana María Jordán (“es una hermana que está trabajando en medio de la diócesis” y del padre Edgardo Montaldo.

Finalmente, se refirió a una versión que lo vincula a una “insanía” por padecimientos psiquiátricos y las calificó como “otra de las cosas graves” que se dijeron públicamente. “No tengo ningún padecimiento, trabajo acá de la mañana a la noche, visito las parroquias, atiendo a la gente. Se han inventado cosas absurdas, como que le temo a la oscuridad... el que está enfermo es el que dice eso”, remató.

Las denuncias

Los cuestionamientos a Mollaghan los habrían llevado al Vaticano jóvenes sacerdotes que realizan trabajos en los barrios de Rosario.

Por eso, el Papa Francisco dispuso que el obispo emérito de Mendoza, José María Arancibia, viajara a Rosario para iniciar una revisión para constatar todo lo dicho. El propio Arancibia se encargó de aclarar que no hay una intervención por ahora.

Sin embargo, hay versiones de que hay un candidato para reemplazar a Mollaghan: Jorge Lozano, actual obispo de Gualeguaychú y presidente de la comisión episcopal de Pastoral Social.