La mortalidad materna bajó un 41 % en América Latina y El Caribe entre 1990 y 2010, pese a lo cual cada año mueren 8.800 mujeres por complicaciones del embarazo, parto y postparto, según datos de Naciones Unidas divulgados en Quito.

Virginia Camacho, asesora regional en salud sexual y reproductiva del Fondo de Población de la ONU, dijo a Efe que en el continente se registran unas 80 muertes maternas por cada cien mil nacidos vivos, mientras que a nivel global la cifra alcanza los 210 decesos maternos.

Según Camacho, los promedios de la región esconden "grandes desigualdades", pues las poblaciones más pobres y las indígenas presentan altas tasas de mortalidad materna.

"Las muertes maternas pueden duplicarse o triplicarse en países donde las mujeres tienen menos acceso a la atención profesional del parto", según el Fondo de Población.

Apunta que en Guatemala cerca del 70 % de las muertes maternas ocurren entre mujeres indígenas, y en Bolivia por cada muerte materna ocurrida y reportada en el área urbana ocurren dos en algunas zonas rurales.

De acuerdo con el Fondo de Población de Naciones Unidas, el 33,6 % de la población en América Latina y el Caribe vive en la pobreza y un 13,4 % en la pobreza extrema.

Aunque en la última década se ha intensificado la bajada de la mortalidad materna y hay políticas públicas "serias y responsables" al respecto, su decrecimiento ha sido aún "muy lento" y es "insuficiente", según Camacho.

Apuntó que el 95 % de las muertes se puede prevenir con atenciones oportunas, una mejor respuesta de los sistemas de salud o con la prevención a través, entre otros, de la educación.

Camacho, que se encuentra en Quito para participar en una reunión del Comité Especial de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) sobre población y desarrollo, atribuye la bajada en la tasa de mortalidad a la mejora del acceso a los servicios de salud materna y la planificación familiar..

La tasa de fecundidad se ha reducido en la región, pero el ritmo de la bajada de esa tasa entre las adolescentes "ha sido mucho más lento", dijo.

Con un 31 %, el porcentaje de embarazo en adolescentes de la región se encuentra entre la más alta del mundo, justo por debajo de los promedios de África Subsahariana.

Según datos de la ONU, el 38 % de las mujeres en la región queda embarazada antes de los 20 años de edad y casi el 20 % de todos los partos son de madres adolescentes.

Un tema de preocupación especial es el incremento de embarazos en niñas menores de quince años, en los que un "determinante importante" es la violencia sexual cuya prevención requiere un esfuerzo "muy grande" y "multisectorial", dijo Camacho.

Fuente: EFE