Un anuncio en el portal oficial del Palacio de Buckingham dice que dará empleo a una mujer para que sea “responsable de la limpieza de alta calidad, la presentación y atención a los invitados en el área designada, de las habitaciones personales de los miembros de la Casa Real, las suites de los huéspedes, apartamentos oficiales, guardarropas, las estancias del personal, escaleras y pasillos”.

Según un artículo del diario español El Mundo, el puesto implica 40 horas a la semana, que incluye sábados y domingos, y el sueldo sería de 273 libras cada siete días de trabajo, lo que equivaldría a 1.912 dólares al mes.

La candidata debe “poseer buenas habilidades de gestión del tiempo, ser capaz de priorizar las tareas y ser de confianza y puntual”.

Pero sobretodo, la realeza británica remarca que uno de los requisitos más importante es que posea “una disposición amistosa, amable y accesible con la capacidad de mantener la confidencialidad”. La reina Isabel II y su marido, el Duque de Edimburgo, le proveerán alojamiento y comida a la nueva criada, que entre su enorme listado de funciones también se encargará de atender a los invitados con tareas como “el embalaje y desembalaje, plegar la ropa, el cuidado de joyas, limpieza de baños, ayudarles a vestirse si es necesario y organizar el desayuno y las bandejas de té”.

Por último, la aspirante a ser una nueva mucama real deberá estar disponible para viajar cuando la Reina lo disponga y quedarse en las residencias, fuera de Londres, como el castillo de Balmoral en Escocia.