En la frontera entre Turquía e Irak continúa la tensión y la muerte. Es que un total de 12 soldados turcos murieron cerca de la frontera con Irak en una emboscada perpetrada por milicianos rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, según informaron hoy fuentes militares turcas, que añaden que la respuesta militar causó a su vez 23 bajas de los milicianos.
El incidente se produce mientras el gobierno turco del primer ministro Tayyip Erdogan estudia realizar una operación militar contra los rebeldes entrando incluso en territorio iraquí, para lo que ya ha obtenido el permiso del Parlamento.
El premier se reunirá hoy con el mando militar para decidir los "pasos" a seguir tras el ataque, informa en su sitio web el periódico madrileño El País.
Según la misma fuente, continuaban produciéndose combates, en los que otros 11 soldados turcos han resultado heridos. Horas después, una persona murió al estallar una mina al paso de un minibús en la misma región.
El Ejército turco bombardeó posiciones kurdas en la provincia de Dahuk, en el norte de Irak, aunque se desconoce si se han producido víctimas.
El ataque de los milicianos del PKK, partido ilegalizado en Turquía y que reclama la soberanía de la región del Kurdistán, que se extiende entre Turquía e Irak, ocurrió en la provincia fronteriza de Hakkari, donde Ankara desplegó un gran contingente para frenar los ataques de los rebeldes y para, de terminar de decidirse, lanzar una operación militar a gran escala, que incluiría entrar en el norte de Irak, refugio de los milicianos kurdos.
El Ejecutivo turco obtuvo el miércoles un permiso de un año del Parlamento para lanzar esa operación.
Sin embargo, con la autorización que no cuenta el primer ministro turco es con el de Washington, que se opone a que los soldados turcos entren en Irak porque podría agravar la situación en el norte del país, que se mantiene relativamente estable. Mientras, Tayyip Erdogan recibe la presión de su población, que pide mano dura contra los kurdos, a los que tacha de terroristas.
Fuente: Télam