En la madrugada de este jueves se realizaban al menos de once allanamientos en Ceres, Colonia Montefiore y Santiago del Estero para hallar a Maxi Sosa, el nene de tres años que está desaparecido desde el 21 de diciembre del año pasado. Hay un despliegue de 130 efectivos de distintas fuerzas de seguridad; al menos dos parientes fueron demorados, que serían su abuela y su pareja.

En los procedimientos participaban agentes de la Agencia de Trata, de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, el área científica de la Policía de Investigaciones, de la Dirección General de Seguridad Rural "Los Pumas", de la sección Canes de la Unidad Regional II y del áreas de Niñez, Derechos Humanos y del Centro de Asistencia Judicial. Funcionarios del Ministerio de Seguridad acompañaban en el lugar.

El lugar donde detuvieron a un pariente de Maxi Sosa.

El caso de Maxi Sosa conmociona y moviliza a la provincia desde hace siete meses. Es un chico de tres años que desapareció cuando hizo los pocos metros que separan su habitación de la casa de un vecino para ir a jugar con un chico de su edad. Fue buscado por las fuerzas de seguridad por tierra, agua y aire, y se llegó a disponer de una recompensa de hasta 100 mil pesos.

Las hipótesis que sigue la Justicia son varias, entre ellas, un conflicto familiar y una entrega del niño por dinero. Siempre las líneas investigativas apuntaban a que el pequeño estaba con vida. 

Según trascendió, todo se aceleró en los últimos días por teléfonos intervenidos al entorno: alguien nombró a "Maxi" y se produjo un silencio y un rotundo cambio de tema, lo que los investigadores interpretaron que nombrarlo fue un error que quisieron remediar.