Los Sprinboks sudafricanos no tuvieron piedad del seleccionado inglés en el Mundial de rugby y consiguieron una cómoda victoria por 36-0 que confirma su condición de ser uno de los favoritos para ganar el torneo.

Para los ingleses, defensores del título logrado hace cuatro años en Australia, se agravó la crisis que atraviesan en los últimos tiempos y se mostraron impotentes.

No sólo perdieron el partido de forma inesperada, sino que además se quedaeon sin la única gran estella que les quedana, Jason Robinson, que se marchó lesionado y que se une a una lista de bajas en la que también están Jonny Wilkinson y el sancionado Phil Vickery.

Sin esos importantes hombres Inglaterra deberá medirse a Tonga, que acecha la segunda posición del grupo.

La primera posición parece prometida a los Sprinbonks, que dieron un golpe de autoridad sin objeciones.

Sudáfrica supo sacar mayor partido a su dominio en el juego con el pie, buscando las bandas y haciendo añicos la defensa contraria en tres soberbios tries.

Una combinación entre Pietersen y Du Preez permitió a Smith lograr el primer try a los cinco minutos.

Al borde del descanso, una carrera de 40 metros de Du Preez habilita a Pietersen para lograr el segundo.

El mismo jugador lograría el tercero a los 62 minutos de nuevo tras culminar una jugada de Du Preez.

La fiesta sudafricana sirvió para festejar el cap número 89 de Percy Montgomery, que igualó el récord de su compatriota Joost Van der Westhuizen.

Programa de sábado

En el grupo de Argentina, Irlanda se medirá mañana a Georgia en un encuentro en el que el quince del trébol deberá buscar el punto de bonificación ofensivo para aumentar sus opciones de clasificación para cuartos de final.

Los All Blacks neozelandeses jugarán su segundo partido ante Portugal en busca de otra exhibición de juego que afiance su condición de favoritos.

La jornada se completa con un interesante Gales-Australia clave para conocer el nombre del equipo que encabezará el grupo B.