Este martes, dos personas murieron en hospitales rosarinos luego de haber sido atacadas –una a los golpes, la otra con un disparo– en diferentes hechos violentos.
Una adolescente que había sido atacada dos semanas atrás por otras dos chicas falleció este martes por un derrame cerebral producto de los golpes, luego de estar hospitalizada durante los últimos días en el sanatorio Rosendo García. Se trata de Silvana Noemí Centurión, de 16 años, que se encontraba en terapia intensiva a causa de una paliza que recibió en barrio Ludueña el 24 de febrero, por lo que una semana después debió ser internada.
Según informaron fuentes policiales, la joven falleció cerca de las 11, momento desde el que se realizaban allanamientos para ubicar a la principal agresora, vecina de la víctima, que tras el hecho –ocurrido en Rouillón y Bielsa– había sido demorada por lesiones graves.
Silvana ocultó durante varios días el hecho a su familia, pero su madre debió trasladarla de urgencia al hospital Centenario cuando la adolescente sufrió un desmayo, para ser trasladada luego al Rosendo García para ser atendida a través de su obra social.
Las heridas más importantes las había recibido en la cabeza, donde, de acuerdo a la información brindada por los médicos, a la joven se le produjo una infección que se agravó por una hepatitis crónica que ya padecía.
Por otra parte, Roque Bravo, el hombre que el domingo por la noche debió ser internado de urgencia tras recibir un disparo de parte de su hermano en medio de una pelea en Soldini, falleció en la tarde de este martes luego de permanecer casi dos días en grave estado.
El hecho se había registrado alrededor de las 17.30 en el camino nuevo a Soldini y en el límite con esa localidad. Ahí, personal policial encontró a un hombre herido de arma de fuego acompañado por una mujer de 32 años.
En atento, esa misma noche se presentó ante la policía de forma espontánea Catalino Bravo, de 53 años, hermano de la víctima que reconoció ser el autor de los disparos.