Stewie, el gato doméstico más largo del mundo, murió este lunes como consecuencia de un cáncer que afectó sus riñones. El felino ostentaba de hocico a cola 1,20 metros, extensión que le valió el rércord Guinness.
El animal tenía ocho años y vivía en Reno, Estados Unidos. Miles de condolencias y saludos desde distintas partes del mundo le llegaron a Robin Hendrickson, su dueña.
A comienzos de 2012, a Stewie le diagnosticaron un cánder en el sistema linfático del que logró recuperarse. Sin embargo, el período de remisión fue breve y recientemente le encontraon un tumor e el riñón.