El poeta Mario Trejo murió este domingo a los 86 años. Trejo, que fue destacado como poeta, dramaturgo y periodista nació el 13 de enero de 1926 en Buenos Aires o La Plata, ya que no hay demasiadas precisiones sobre su origen, aunque pasó una larga temporada de su vida en Rosario. Ahí, fue que conoció a su compañera María Fernanda con la que se casó en 2010 y compartió hasta el último día de vida.

Inclasificable. Imposible ubicarlo en algún ismo, más allá de que en sus comienzos se involucró con el invencionismo y el surrealismo. Su obra, de las más solitarias producidas en el país y en lengua española, está concentrada en El uso de la palabra, cuya primera edición es de 1964 (en Cuba) y que tuvo sucesivas reediciones ampliadas y, a la vez, definitivas.

En 1946 creó, junto a Alberto Vanasco, el HIGO Club, un movimiento de agitación cultural que promueve, ya en esa época, una suerte de happenings (exhibiciones de pintura y escultura que duraban pocos minutos y eran acompañadas de lecturas de poemas en pleno centro de Buenos Aires, 1946-47). Es en ese momento que publica Celdas de la sangre, una colección de sonetos clásicos de forma y heterodoxos de contenido.

También colaboró en la creación de tangos memorables con Piazzolla ("Los pájaros perdidos" tiene una veintena de versiones) y entrevistó a personalidades como Ernesto Che Guevara y Salvador Allende, entre otros.

Entre 1989 y 1991, alterna entre México, Guatemala y Estados Unidos. En el 2008, Fondo Nacional de las Artes, edita una Antología con prologo de Liliana Heer. El mismo año, la Fundación Argentina para la Poesía le otorgó el Gran Premio de Honor. En mayo de 2010 se publica su nuevo libro, "Los Pájaros Perdidos", con prólogo de Guillermo Saccomanno.