Una muerte absurda sufrió un fisicoculturista de Santa Fe que viajó a Bariloche para participar en un certamen de la especialidad, luego de que sufrir un shock hipoglucémico por ingerir cerca de 20 platos de comida en un tenedor libre, además de inyectarse insulina pese a no ser diabético, según informaron fuentes del centro de salud donde ingresó.

Diego Zilly, de 30 años, perdió la vida este lunes por una sobredosis de esa droga pero sobre todo por la excesiva ingesta de comida, que le causó vómitos que broncoaspiró, según explicó el director del hospital zonal, Felipe de Rosa.

"Llegó al hospital con un shock hipoglucémico, que es la baja de azúcar por la inyección de insulina, un cuadro que en principio era leve pero se fue agravando y le produjo la falla de todos los sistemas.

“Además tenía comida en los pulmones, lo que agravó el cuadro", explicó el médico en diálogo con Radio O.

De Rosa vinculó el tema de la insulina a un objetivo deportivo, de rendimiento, y destacó que la inyección le provocó a Zilli un desequilibrio orgánico general.

Si bien fue conectado a un respirador artificial falleció poco después sin que pudieran estabilizar sus funciones.

Zilli, que residía en la ciudad rionegriona de Cipolletti, llegó a Bariloche el fin de semana para participar de un Gran Prix, competencia en la que salió primero en su categoría y segundo en la general.