El reclamo de Gualeguaychú en rechazo a las pasteras se renovó este viernes con un nuevo corte de ruta para pedir "un diálogo concreto" entre los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez, durante la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en Montevideo.

Unos 2000 vecinos de Gualeguaychú se sumaron a la convocatoria de la Asamblea Ambiental, que este viernes volvió a cortar la ruta 136 por segunda vez en el año, con la construcción de un muro que de manera simbólica pretende emular la falta de diálogo entre los presidentes. Al igual que la última vez, muchos manifestantes durmieron al costado de la ruta.

Cada uno con un ladrillo, pobladores de Gualeguaychú y también los uruguayos que viven en esta localidad entrerriana y que rechazan las pasteras se sumaron desde las 14 al nuevo bloque de la ruta que comunica con Fray Bentos a través del puente General San Martín.

El muro simbólico, que planea ser derribado el domingo cuando se levante el corte, atraviesa la ruta a la altura de Arroyo Verde y representa "la falta de comunicación entre los mandatarios", dijeron los organizadores.

Animados por la jornada soleada, afiliados de la Unión Obrera de la Construcción local (UOCRA) ayudaron a levantar la pared que mide 1,60 de altura y seis metros de ancho.

José Pouler, uno de los ambientalistas, explicó a Télam que el muro simbólico "permanecerá en la ruta por lo menos hasta el domingo a las 17 cuando la asamblea levante el corte y decida si lo derriba o no".

Algunas versiones señalaban que la asamblea es "imprevisible" y que "puede ocurrir que si no hay señal de diálogo a nivel gubernamental no se derribe el muro".

La pared fue construida con concreto liviano y cemento traído especialmente en camiones y diseñada con forma rectangular y base ancha para que resista el viento en esta zona descampada de la ciudad costera.  Según Daniel Pérez Malemberg, "ahora el muro sirve para ser visible lo que los gobiernos han generado con inacción". En este sentido sentenció que lo que Uruguay "logra con la instalación de las pasteras es la división de los pueblos".

El clima en el corte a metros del puente internacional era esta tarde festivo y pacífico, con conjuntos de música y familias enteras acompañando el reclamo en contra de las pasteras a los costados de la ruta con reposeras y mate. Banderas argentinas y uruguayas se veían en todo lugar pero a diferencia de otras veces sin leyendas ofensivas contra los pueblos vecinos.

Aunque sí había en el muro y entre la gente carteles con leyendas contrarias al presidente de Uruguay, la empresa Botnia, Finlandia y el Banco Mundial.

El cantautor Antonio Tarragó Ros se acercó al lugar para apoyar el corte y dejar constancia de su "admiración al coraje cívico que tiene este pueblo"

Otro integrante de la Asamblea, José Gómez, consideró que "más tarde o más temprano" los dueños de Botnia "se tendrán que ir".  Molemberg dijo que "es difícil saber cómo terminará esto. Habrá que ver qué pasa cuando las plantas comiecen a echar humo".  Carlos Martín Cerri, otro ambientalista, criticó por su parte que los presidentes se reúnan para hablar de conflictos regionales y "no para hablar de temas bilaterales".

El secretario de Turismo de Gualeguachú, Sebastián Bal, sostuvo por su parte que la instalación de las pasteras "no afectó negativamente el flujo turístico a Gualeguaychú sino todo lo contrario".

El turismo, detalló, creció un 8 por ciento en lo que va del año respecto al año pasado. "Fue signiticativa la suba en el turismo durante los fines de semana comunes que pasó del 14 al 70 por ciento".

Fuente: Télam