Dos cóndores de apenas 200 gramos nacieron este martes en el zoológico de la ciudad de Buenos Aires. Se trata de una especie que está en peligro de extinción y que representa un símbolo del pasado cultural
Uno de los ejemplares, Inipi, nació luego de 56 días de incubación de un huevo proveniente del zoológico de Olavarría. A más de 30 días de romper su cascarón, es alimentado por títeres de látex que representan a sus padres, facilitando así el reconocimiento con su propia especie.
La hembrita, que todavía no ha sido bautizada, nació luego de 59 días de incubación de un huevo proveniente del parque temático Temaikén. Una vez que ambos animalitos se encuentren preparados, formarán parte del programa de liberación junto a los demás ejemplares.
Durante miles de años, el cóndor andino, el ave voladora más grande del mundo, fue venerado por las comunidades originarias de Sudamérica, quienes lo han considerado el como el "espírituo de los Andes".
Si bien la especie fue abundante en otro tiempo, este emblemático eslabón simbólico con el pasado cultural, se ha convertido hoy en un desafío de conservación.
En agosto de 1991, se dio origen al Proyecto de Conservación Cóndor Andino (PCCA). Su principal objetivo es asistir a la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema.