Los especialistas indican que no se debe tomar absolutamente nada que contenga alcohol durante el embarazo, ya que pasa al bebé a traves de la sangre, inclusive cuando se bebe pequeñas cantidades.

No se sabe a ciencia cierta cúal es la cantidad de alcohol que puede perjudicar al bebé ya que depende de diversos factores como el metabolismo de cada embarazada, de la bebida alcohólica que tome (vino, cerveza, etc) y de la cantidad que se consuma.

El consumo durante el embarazo aumenta los riesgos de que el bebé nazca con retraso mental, retraso de crecimiento, defectos en el corazón y rasgos faciales anormales.

El efecto del alcohol durante el embarazo es un tema aún controvertido, pero todos los supuestos efectos que se le atribuyen (la mayoría de origen neurológico), son demasiado graves e irreversibles como para no prestarles atención.

Por eso es conveniente hacer un pequeño sacrificio por algunos meses y evitar tomar alcohol durante todo el embarazo.

Algunas embarazadas toman cerveza sin alcohol, que contiene un pequeño porcentaje de alcohol, aunque menor que el de la cerveza común. En 100 cc de cerveza común hay un 4 % de alcohol, y en la llamada sin alcohol la concentración es del 0.6-1 %. Por lo tanto es perjudicial si se la toma en grandes cantidades.

Si la embarazada consumió alcohol durante los primeros días de la gestación, sin saber que estaba embarazada y no presentó un nivel elevado de alcohol en el organismo, eso no va a afectar la salud del bebé en los primeros días de gestación. Pero es muy importante suspender el consumo de alcohol desde el momento que se confirma el embarazo.

Durante la lactancia tampoco es aconsejable beber alcohol, ya que pasa a la sangre y por supuesto, a la leche. Lo óptimo sería no beber durante la lactancia, pero si la mamá decide tomar alcohol de vez en cuando y con mucha moderación no es peligroso.

En estos casos es recomendable hacerlo justo después de amamantar así para la próxima mamada el alcohol ya se habrá disipado del cuerpo. Pero es importante remarcar que no es conveniente tomar bebidas alcohólicas durante la lactancia y que de hacerlo, debe ser con moderación.

Fuente: Planeta Mamá