Las empresas que brindan sus servicios a cambio de abonos mensuales estarán obligadas a emitir, a corto plazo, facturas electrónicas a todos los clientes que les pagan a través de la Internet.

La Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP) dará carácter obligatorio a esa modalidad –actualmente es optativa– antes de fin de año, con el objetivo de agilizar en forma progresiva el uso de la factura electrónica en las operatorias masivas.

También está avanzada la idea de obligar a las empresas de servicios públicos a enviar facturas electrónicas a todos los clientes residenciales que hacen los pagos a través de Internet, quienes de esa manera dejarán de recibir las facturas impresas en sus domicilios.

A diferencia de las compañías que cobran abonos fijos –tales como las que brindan acceso a la Internet y a la TV por cable–, las empresas de servicios públicos están obligadas a discriminar una serie de tasas impositivas que dificultan la eventual confección de una factura electrónica.

De todas maneras, funcionarios de la AFIP y representantes de las empresas de servicios más importantes del país están trabajando para analizar la forma de reflejar todos estos datos en los futuros documentos que se emitirán a través de Internet.

"De a poco el sistema va prendiendo en las empresas y a estos días ya se han emitido más 1,2 millón de facturas electrónicas", señaló una fuente de la AFIP.

El sistema de facturación electrónica se encuentra vigente desde el 1º de abril y en los cinco meses transcurridos se percibe una "mayor conciencia en cuanto a la importancia de este modo de facturación, que evita la necesidad de imprimir el papel físicamente".

A partir de la implementación de este régimen, la AFIP apostó a dar un paso importante para transparentar todas las transacciones.

"La operatoria de la facturación electrónica nos permite conocer al detalle el movimiento de débitos y créditos fiscales de las empresas", indicó la fuente de la AFIP.

Otro detalle que permite mayor transparencia es que "la empresa que recibe esa factura podrá chequear la legitimidad de la misma a través de la página Web de la AFIP y se terminarán así las excusas respecto a la manipulación de facturas apócrifas", según el informante.

El esquema de facturación electrónica tiene dos pasos iniciales: la inscripción en el registro y el proceso de autorización.

En cuanto a la inscripción en el registro, el contribuyente ingresa a través de su clave fiscal y la AFIP analiza la presentación y determina la habilitación.

En el caso de aceptar la solicitud se publica los detalles en el sitio Web de la AFIP; en el caso contrario, se notifica el rechazo y se archivan las actuaciones.

Con respecto al proceso de autorización, la empresa inscripta en el registro genera el archivo de solicitud, posteriormente la AFIP verifica la situación formal de los sujetos involucrados mediante validaciones sistemáticas y responde mediante ventanilla electrónica.

"Estamos convencidos de que el crecimiento de este sistema permitirá minimizar la usina de facturas truchas ya que gran parte de la recaudación se hace por Internet y está demostrado que no es un sistema muy seguro", concluyó el informante de la AFIP.

Fuente: Télam