El cuerpo de Natalia Oreiro no tiene registros de su maternidad. Hace sólo 7 meses tuvo a su primer hijo, Merlín y subió algunos kilos. De eso, nada que se vea en la sesión de fotos que hizo para la revista Hola. Ser mamá le sienta muy bien.

En la nota, la actriz contó sobre esta nueva etapa en su vida y reveló detalles sobre el compromiso que representa la crianza de su bebé y mantener su carrera artística. También confesó cómo recuperó su pequeña cintura, un sello que la convierte en una de las mujeres más bellas del país.

Merlín, es sin dudas, su tema preferido. “Yo no me quiero perder nada de su crecimiento ni que lo críe la abuela. Lo quiero criar con su papá. Esa es nuestra intención como familia. Además, Merlín está tomando pecho y pretendo que siga siendo así por bastante tiempo más. Yo lo miro a los ojos y para mí es un chico feliz. Pero obvio que tengo claro que no quiero dejar de ser yo misma por la maternidad”, señaló.

Es por eso que van los tres a todas parte. Instalada en Colombia desde hace un mes –Oreiro graba la segunda parte de la serie Lynch– la familia ya pasó por la presentación en Buenos Aires de la última película de la actriz “Infancia clandestina”, estuvo en Cannes y también en Bariloche, donde se rodó “Wakolda” . “Para que se sienta más "como en casa", le llevo una valija con sus juguetes, sus sabanitas, la chichonera... Hay gente que nace con la vocación de ser madre, la mía nunca lo fue, pero ahora que lo soy, estoy feliz y no acepto nada si no tengo a mi hijo conmigo. Por suerte mi trabajo me lo permite. Y los hijos necesitan que los padres seamos felices”, sostuvo.

En cuanto a su actual figura, indicó: “Todavía me falta... Pero una no se puede poner tantas presiones. Engordé muchísimo en los últimos dos meses de mi embarazo, tanto que prefiero no decir cuánto. No hice dieta de ningún tipo, porque amamantar te ayuda muchísimo a bajar de peso. Pero a los veinte días, me subí a la cinta a caminar, y al mes arranqué con una rutina muy fuerte con un entrenador. Estaba deformada y pensaba: ¿todo esto queda así?”.

Sobre su marido, también tuvo palabras: “Ricardo siempre fue un gran compañero y con un hijo todo lo bueno se potenció. Para Merlín, Ricardo es el mejor referente como hombre. El está enamoradísimo de su hijo. Igual que yo”; terminó.