Santiago Salcedo y Alejandro Da Silva no están vinculados solamente por la posición que ocupan en la cancha: Sá-Sá y Ale son amigos desde la época en que compartieron plantel en la selección sub 20 de Paraguay. Es por eso que la flamante incorporación rojinegra se entusiasma con el regreso de su compatriota, y ya imagina algunas ruedas de tereré junto al arquero Diego Barreto. “Sé de la posibilidad de que Santiago venga a Newell’s, aunque últimamente no pude ubicarlo para hablar. A Sá-Sá lo conozco, somos amigos, también con el hermano y con toda su familia. Si se da, va a ser un refuerzo de valía; además es una muy buena persona, así que espero que pueda pegar la vuelta”, confió el hombre que acompañó a Steinert el domingo en ofensiva.
Da Silva tuvo un auspicioso debut el último domingo en el Coloso frente al Ciclón. Su trabajo fue reconocido por el técnico Pablo Marini este martes en rueda de prensa y, en menor medida, por la gente que concurrió al estadio y observó el constante trajinar del atacante paraguayo. “Estoy conforme, pienso que hice un buen debut. Traté de hacer lo que el entrenador me pidió, y a la vez de complementarme bien con mis compañeros. Seguramente todavía me falta adaptarme al fútbol argentino, ya que es otro ritmo y los defensores no te dejan ni un metro de distancia”, explicó el nuevo jugador paraguayo de la Lepra.
El paraguayo habló de la posible llegada de Salcedo