El clima que se vivió en el entrenamiento de este domingo refleja a la perfección el buen ánimo que reina en Newell’s Old Boys luego de la victoria en el clásico. Es que la victoria ante Central no sólo sirvió para quedar sexto en el torneo Clausura sino para despegarse un poco más del fondo en la tabla del descenso. Pero todavía no hay margen para cebarse.
Completada la novena fecha, la Lepra tiene 15 puntos, seis menos que el líder River. Pero en la tabla que más importa, la de los promedios, el equipo de Caruso Lombardi está séptimo de abajo hacia arriba, de modo que debajo suyo tiene a los dos que hoy descenderían –Olimpo y Gimnasia de Jujuy–, los otros dos que jugarían la promoción –Colón y Racing– y dos más, que son Central y San Martín de San Juan.
Pero la situación no es para relajarse, ya que resta jugarse medio campeonato y el elenco rojinegro aventaja sólo por seis puntos al Sabalero y a la Academia de Avellaneda, y sólo por cuatro al Canalla. Además, hay que tener en cuenta que San Martín de San Juan no divide y viene en racha.
La cuestión, en todo caso, será aprovechar el envión anímico que significa haber ganado un clásico especial, justamente porque estaba en juego el posicionamiento de ambos equipos en la pelea por no descender. Es decir, a disfrutar esta semana pero a no dormirse en los laureles, para que lo dulce de la gloria de un clásico no termine empalagando, porque las consecuencias pueden terminar siendo las peores.
Para Central, mientras tanto, la derrota en el clásico enciende una luz amarilla. Es que quedó sólo dos puntos por encima de la Promoción y vienen partidos complicados. Será fundamental sumar este fin de semana, en la visita a San Lorenzo.


