Polémica como pocas, Lady Gaga volvió a dar la nota. Si alguna vez lució un vestido de carne para oponerse a la matanza de animales, esta vez llegó a la mayor premiación del mundo de la música en un huevo gigante.

De acuerdo a lo informado por el sitio Minutouno.com, la cantante había prometido algo "espectacular" para su entrada a la 53ª entrega de los premios Grammy. Y no decepcionó: la rubia llegó en un huevo cargado por cuatro hombres “esclavos”, a modo de promoción de su último disco Born this way.

El concepto buscaba representar una “etapa embrionaria”, cuya criatura nacería en el escenario.

También hubo parto. Fue minutos después cuando, ante la atenta mirada del público, la cantante salió a escena. Fue la primera vez que el público pudo verle la cara.