Xbox 360 (Microsoft), Playstation 3 (Sony) y Wii (Nintendo) son los tres contendientes que se van a disputar el mercado de las consolas de juegos de nueva generación. La primera es la única a la venta en todo el mundo, pero de la segunda volaron 100.000 unidades en su salida en Japón y la tercera ha causado furor y largas colas en su primer día en Estados Unidos.

Nintendo, líder indiscutible en las portátiles con la DS, ha disparado su cartucho para retomar el primer puesto en las consolas de sobremesa. La Wii apuesta por un revolucionario sistema de control que reconoce el movimiento, en lugar de los tradicionales mandos repletos de botones. "Es algo que te hace sentir dentro del juego", ha explicado Sergio González, un joven de 18 años que esperaba la consola en Los Ángeles.

A cambio, y también para abaratar el precio, ha rebajado las características técnicas de la consola, que no se acerca a las espectaculares 360 y PS3, pero que, sin embargo, podrá competir con ellas. Son las tres candidatas a repartirse un mercado estimado en unos 30.000 millones de dólares.

En su primera noche en Estados Unidos (en Japón habrá que esperar hasta el 2 de diciembre y en Europa hasta el 8), miles de jugadores han acudido a las tiendas, e incluso algunos han acampado en la calle para ser los primeros

La tienda de Toys R Us de Times Square (Nueva York) ha sido una de las primeras en colocar en sus estantes la consola. Unos 1.000 ávidos compradores han sido los primeros en tenerla en sus manos. Y según Nintendo, hay suficientes máquinas para satisfacer a todo el mundo: "Tenemos suficientes unidades para satisfacer las reservas", aseguró Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo en América.

De hecho, Nintendo espera tener en los mercados de todo el mundo cuatro millones de consolas para el 31 de diciembre, aproximadamente el doble que la otra consola recién aparecido, la PS3.

Además de la nueva forma de jugar que ha encontrado Nintendo, la compañía nipona tiene un arma importante en el precio. En un mercado en el que los nuevos juegos no bajan de los 50 euros y los accesorios no son precisamente baratos, la Wii se ha quedado en 250 dólares. El mismo precio en euros, con un mando y un juego.
Algo que resulta barato comparado con los hasta 600 euros que podrá alcanzar la nueva PS3 y los 400 de la Xbox 360.