El oficialismo volvió a trabar en la Legislatura el proyecto del grupo Giros para expropiar unas 250 hectáreas de Nuevo Alberdi y destinarlas a la construcción de viviendas sociales en lugar de permitir que ese predio sea utilizado por especuladores inmobiliarios.

La iniciativa fue debatida en la comisión de Presupuesto este jueves pero según señaló Juan Monteverde, integrante de esa agrupación con presencia en el barrio, “los legisladores socialistas pidieron informes a la provincia y al municipio para que digan si están de acuerdo con el plan y si podrían poner la plata para la expropiación”. Giros, en cambio, asegura que de dónde saldrían los fondos es una discusión que se puede dar a futuro -un plazo de dos años- y que el texto tampoco impone a la Municipalidad que hacer con esas tierras por lo que tampoco habría un atropello a la autonomía.

De esa forma, el proyecto -que ya había sido demorado la semana pasada con un pedido similar al Concejo de Rosario- ya no podrá ser tratado este año porque finalizan las sesiones ordinarias y recién podría ser debatido en el recinto en mayo del año próximo -salvo que el gobernador Hermes Binner lo incluya en el temario de las extraordinarias-.

Monteverde aseguró que “el territorio no tiene ese tiempo” porque la especulación para convertir a esa zona (noroeste de la ciudad) en un barrio privado continúa avanzando. “Esto es una urgencia, ahora sólo nos queda atrincherarnos y resistir”, aseguró a Rosario3.com el militante de Giros.

"Un par de tiros"

El grupo había denunciado el martes pasado que además de las presiones en Nuevo Alberdi para que las familias que viven allí dejen sus viviendas, recibieron amenazas telefónicas de los grupos económicos que pretenden construir un barrio privado. Tres meses atrás, cuatro militantes de Giros fueron detenidos de forma ilégitima e intimidados por dos policías en Empalme Graneros..

“Los operadores inmobiliarios amenazaron en el territorio y telefónicamente a militantes de Giros con frases como «acá nadie va a dudar en pegar un par de tiros si pretenden sacarnos los terrenos» y «ustedes están generando una guerra de pobres contra pobres donde va a haber sangre»”, denunciaron.

La movida que señalan desde Giros consiste en comprar tierras inundables por muy poco dinero o directamente apropiarlas por la fuerza. Después, esos especuladores (empresarios que controlan la mayoría de los barrios privados de Rosario) esperan que se terminen las obras de canalización y por lo tanto que el terreno sea urbanizable para apropiarse de la plusvalía generadad por esas obras. Una vez lograda esa transformación, lanzan su proyecto de barrio privado y lotean por cifras millonarias, mientras que las familias que habitaban allí se quedan sin casas ni lugar digno.

Para Giros, los responsables de esa acción son “un monopolio que sigue avanzando”. “No sólo instalando cabinas de gas y profundizando la urbanización en un área rural sino ahora ya amenazando y llevando gente al barrio para frenar la expropiación”, dijeron.