Una empresa norteamericana anunció que planea vender robots con aspecto humano a partir del año próximo. Estos "especímenes" costarán cerca de 3 mil dólares y, al menos en esta etapa, su único fin será el entretenimiento.

Llamativamente, las cabezas de los robots pueden realizar gestos y muecas y están realizadas con un compuesto que imita a la piel humana.

El ingeniero estadounidense David Hanson, que comenzó su carrera como artista y trabajó para el Laboratorio de Ingeniería de Disney, adelantó que su obra "impone un desafío de identidad al ser humano". "Producir robots realistas va a polarizar el mercado", agregó. "Hay gente que le encantará y otra que se sentirá muy incómoda", asumió.

La compañía de Hanson, que tiene sede en Dallas, es la otra cara de una industria enfocada en la producción de robots más humanos en su interior. Hanson produce "robots de carácter conversacional".  Tienen cabezas de apariencia humana con un material de textura epidérmica que él inventó. Funcionan a pilas, caminan y son expresivos, pero desde el cuello hacia abajo no parecen humanos.

Es que, según los expertos, la gente responde mejor a los robots mientras más se asemejen éstos a los seres humanos, pero pueden sentirse inquietos si la semejanza es demasiado precisa.

Por lo pronto, la compañía espera producir robots de 60 centímetros, con cabezas de apariencia humana, que puedan bailar, hablar y reconocer rostros.