El presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustin Rossi, aseguró que la marcha con cacerolazos del jueves a la noche "es la clara confirmación de que en la Argentina todas las libertades están plenamente vigentes" y criticó: "No parece muy republicano y respetuoso de las instituciones pedir que se vaya un gobierno reelegido hace meses o desearle a través de los cantos la muerte a la presidenta de la Nación".

Además, afirmó: "El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner piensa en los 40 millones de argentinos y muy especialmente en los que más necesitan del Estado".

"En nuestro país existe la más absoluta libertad de prensa, los argentinos pueden movilizarse y protestar por los motivos que crean oportuno y hay plena libertad para expresar y peticionar lo que se considere necesario", dijo Rossi.

"Nuestro gobierno -continuó- siempre ha sido muy respetuoso de toda demanda social. Lo fuimos al inicio del gobierno de Néstor Kirchner, cuando había un promedio de cuatro cortes de rutas por día en una Argentina incendiada por la desocupación y la pobreza. Fuimos respetuosos de la protesta de las entidades agropecuarias durante la 125, cuando hubo 3.000 piquetes organizados por la Mesa de Enlace en cinco meses. Siempre respetamos las protestas gremiales de los trabajadores que piden reivindicaciones de distinto tipo, basta con recordar el acto de Hugo Moyano a fines de junio en Plaza de Mayo. Hay un pleno derecho de los argentinos a expresarse cuando quiera, cómo quiera y por lo que quiera y ayer quedó demostrado nuevamente".

"Las demandas parciales pueden ser atendibles, pero el gobierno tiene que pensar siempre en el bienestar general, con una especial mirada hacia los compatriotas con más necesidades. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner piensa en los 40 millones de argentinos y muy especialmente en los que más necesitan del Estado para mejorar sus condiciones de vida. Este gobierno tiene un proyecto de país, todos los argentinos lo conocen y ese rumbo fue ratificado hace 11 meses con el 54 % de los votos"

Rossi realizó un análisis acerca de las motivos que se expresaron durante la manifestación. "El cacerolazo expresó un mosaico de demandas parciales y atomizadas que contó con la ayuda invalorable de los medios hegemónicos para darle coherencia y direccionalidad. El escenario de anoche fue absolutamente funcional a las corporaciones: demandas fragmentadas, escasa intermediación de los partidos tradicionales y medios opositores interpretando los hechos y orientando el relato contra el gobierno nacional".

Violencia simbólica 
 
"Fue una protesta sin disturbios -agregó-, pero con una fuerte carga de violencia simbólica y discursiva. No parece muy republicano y respetuoso de las instituciones pedir que se vaya un gobierno reelegido hace meses o desearle a través de los cantos la muerte a la presidenta de la Nación. La mayoría de los que se manifestaron anoche quizás no pertenecían a un partido político pero claramente tenían una posición tomada en contra de nuestro gobierno. El 99 % de los que se manifestaron anoche no votaron a Cristina en octubre de 2011".

Sobre el origen de la convocatoria, analizó: "En el camino a Plaza de Mayo había camionetas con equipos de audio que acompañaban la marcha. Hubo cientos de carteles idénticos con la misma consigna. Durante toda la tarde, las radios y los canales opositores no hicieron otra cosa que alimentar la convocatoria. Tenían cámaras y periodistas apostados en todas las ciudades. El que piensa que la protesta fue espontánea se equivoca totalmente".