La crisis energética que atraviesa el país ya no es novedad para nadie. Alcanzaron los primeros días de temperaturas elevadas para poner de manifiesto las deficiencias de un sistema que no puede cubrir una demanda masiva simultánea.

Tal como trascendió a nivel nacional, en la provincia de Santa Fe circuló la versión de que los grandes consumidores de energía deberían soportar algunas restricciones en la utilización del recurso, a fin de evitar un colapso que afecte a los clientes domiciliarios.

Para despejar las dudas sobre el tema, el ministro de la Producción de la provincia, Roberto Ceretto, desechó esa posibilidad, aunque terminó haciéndolo a medias. Es que informó que "las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía se están reuniendo con los grandes usuarios para articular o programar el consumo de manera tal que entre las 18 y las 23 podamos disminuir los consumos para poder atender a los usuarios domiciliarios".