Un nuevo capítulo en el escándalo que generó la decisión de una profesora del Normal 1 de iniciarle juicio a un alumno por cuestionarla ante sus sucesivos bochazos: fracasó la audiencia de conciliación en Tribunales. Tal como había adelantado en De 12 a 14, la profesora Ana María Degano ratificó que sigue adelante con la demanda y el pedido de 5 mil pesos de resarcimiento por los "agravios" de Juan Carlos Calandria.

 

Degano se fue de Tribunales sin hacer declaraciones, con una sonrisa en su rostro, y con escolta policial, ya que afuera del edificio de Balcarce y Pellegrini había una manifestación de compañeros de Juan Pablo, que incluso cortaron la calle. 

 

Juan Pablo, en tanto, habló desde Tribunales en vivo con Canal 3 y dijo que si bien tenía alguna tibia esperanza de que se encontrara una salida acordada a la situación, al final él se mantuvo en su posición y la docente en la suya.

 

Que la profesora no íba a dar marcha atrás estaba más que claro. Es que el lunes, en Canal 3, la profesora Degano dijo que no tiene nada de qué arrepentirse, que el problema es que los estudiantes "no tienen límites" y que si los chicos quieren aprobar "tienen que estudiar".

 

 

La profesora parece lejos de darle el gusto de renunciar a los chicos, de acuerdo a lo que dijo en De 12 a 14, ya que para ella no hay ningún motivo que amerite su alejamiento. La docente justificó su decisión de iniciar una demanda judicial sontra Calandria en el hecho de que se sintió "agraviada" por la nota que envió el chico a la dirección de la escuela, sostuvo que el desempeño de Juan Pablo era demasiado pobre como para merecer la aprobación y dijo que no le causó sorpresa que en el resto de las materias el rendimiento haya sido bueno: "Puede ser que esta materia no le guste".

 

De todos modos, admitió que los índices de aprobación de su materia no son los mejores –"en este momento 30 por ciento en un curso, 32 en otro, 43 en otro"– pero lejos estuvo de hacer autocrítica: "Hay cursos que son problemáticos".

 

En ese sentido, sostuvo que "los profesores no son los culpables de todos los problemas" y dijo que "en esta sociedad violenta, los alumnos llevan la violencia a la escuela y los docentes tenemos que aguantar de todo, como insultos y malos tratos". Y, más, culpó a los padres que, dijo, en muchos casos sugieren: "No le hagas caso a esa vieja loca".

 

En ese sentido, abundó. "Los chicos no tienen límites porque nadie se los pone. La sociedad tampoco impone límites".

 

Degano insistió en que si gana los cinco mil pesos que le exige a Juan Pablo los donará para que la escuela pueda comprar elementos. "No hay borradores ni tizas. Yo doy geometría y no tengo compases. Además, necesitamos un borrador que sale 10 mil pesos".

 

Y dijo que ella es "docente de alma. Me apasiona la materia y me apasiona enseñar".

 

Fue entonces que envió un mensaje enigmático: "Gracias a mis bombones del primero y segundo tercios que me están haciendo el aguante y a los de la V de Van Gogh". Y luego intentó explicar: "Es que también tengo cursos excepcionales".

 

A la profesora no parecía preocuparle el clima hostil hacia su persona que había en la movilización que se realizaba al mismo tiempo en el Normal 1, donde cientos de chicos pedían su renuncia, y se podía ver en el monitor del estudio. “No vamos a aceptar otra respuesta que no sea la destitución de la docente, ya que en diferentes oportunidades ejerció  atropellos psicológicos, humillaciones, poniendo notas que ella quería y que a veces no tenían que ver con los resultados de los exámenes. Y también ocasionó atropellos físicos, porque empujó a compañeros”, contó uno de los alumnos del Normal Nº 1.