Expertos estadounidenses desarrollaron un “parche biológico” a partir de células madre embrionarias destinado a reparar tejidos cardiacos.

Para obtener el mecanismo, los especialistas encapsularon células del músculo cardiaco en un gel de fibrina (proteína implicada en la coagulación de la sangre) y le añadieron fibroblastos, con el fin de proporcionar el soporte mecánico necesario para que se formase un entramado tridimensional.

Con ello se conformó un nuevo tejido capaz de contraerse y conducir impulsos eléctricos, cualidades esenciales para que el corazón realice su trabajo de manera adecuada.

Aún cuando la alternativa terapéutica fue probada en ratones y los resultados son todavía preliminares porque aún quedan muchos cabos por atar antes de tratar a personas con problemas cardiovasculares, desde ahora representa una nueva promesa en este campo, aseguran los autores del ensayo de la Universidad de Duke (Durham, Estados Unidos).

Fuente: Prensa Latina