La nueva cúpula de la Policía de la provincia recibió de boca del propio gobernador Jorge Obeid y del ministro de Gobierno Roberto Rosúa, los nuevos lineamientos de la fuerza tras la crisis que se vivió la semana que pasó y que terminó con la etapa de Leyla Perazzo al frente de los uniformados. “Vamos a reestablecer el nexo de confianza entre la gente y la policía”, sintetizó Rosúa.

Según detalló Rosúa tras la reunión que se produjo este lunes a la tarde, Obeid pidió al jefe Jorge Pallavidini, (ex número dos de Perazzo) y al sub jefe Raúl Aniceto Morán, mayor control a los titulares de las Unidades Regionales de la policía.

Además, adelantó que se realizarán auditorias de manera sorpresiva en las distintas Jefaturas y se crearán sedes en los municipios de la dirección de Asuntos Internos con la finalidad de aceitar el contacto con los vecinos, quienes desconfían de las comisarías para acercar sus denuncias.

Por otro lado, se buscará transparentar una de las secciones más complicadas de la fuerza, Drogas Peligrosas, la misma que se vio en medio de los escándalos más importantes de los últimos meses (el supuesto suicidio del agente Claudio Capdevilla, la muerte en un accidente del comisario retirado Alfredo De Félix y la última fuga de un narco en Reconquista).

Rosúa señaló que se buscará “sacar a la luz” a ese dependencia y hacer que el jefe de la sección recorra la provincia e intensifique los trabajos en la prevención del delito.

Además se anunciaron más cantidad de viviendas para los uniformados, uno de los reclamos que se exige desde el interior de la fuerza a este gobierno.

El ministro indicó que “en esta nueva etapa, la Dirección de Asuntos Internos, y Drogas Peligrosas, imprimirán a su accionar una nueva dinámica. A través de la Dirección de Seguridad Comunitaria, se recepcionaron numerosas quejas en cuanto al accionar de algunos efectores policiales, lo que motiva que, de aquí en adelante, se efectuarán auditorias permanentes por parte de la Dirección de Asuntos Internos”.
 
En cuanto a Drogas Peligrosas, Rosúa adelantó que se habilitarán contactos más fluidos entre los efectivos policiales y la comunidad toda, en especial facilitando las comunicaciones personales o telefónicas entre la población y la policía. “Vamos a reestablecer el nexo de confianza entre la gente y la policía”, finalizó Rosúa.

Presentación

Pallavidni y Morán recibieron las nuevas políticas públicas en el primer encuentro como número uno y dos, respectivamente, de la fuerza policial. “Estas son las nuevas autoridades que, a partir de mañana (martes), van a  poner en marcha acciones en la búsqueda de mayor eficacia en la política de prevención del delito. Hacia fuera, trabajando para lograr un fuerte contacto con la sociedad, fortaleciendo los lazos de trabajo entre los distintos sectores de la población, con las autoridades comunales, municipales y distintas manifestaciones de la vida ciudadana. Hacia adentro de la fuerza resaltando aspectos fundamentales como la tarea de fortalecimiento de la acción de disciplinamiento y el control estricto de la acción de los jefes de las distintas regionales y secciones que componen la policía por parte de la jefatura de provincia”, señaló Rosúa.

Y agregó: “Esto lo hemos conversado con el gobernador, hay una suerte de obligación que se debe cumplir con el personal policial: la reglamentación inmediata de la vigente nueva ley de personal policial, que importa cambios que favorecen la carrera y los derechos del personal policial. Pero además, facilitar el acceso a la vivienda a los policías que lo necesiten y protegerlos de las demasías de diversas instituciones que afectan y disminuyen sus ingresos de bolsillo. Vamos a considerar toda propuesta posible que beneficie y dignifique a estos servidores públicos”.