El Cuerpo de Bomberos decidió suspender la entrada de personas y vehículos a "la zona roja" de Génova, debido a los ruidos procedentes de los restos aún en pié del viaducto que se derrumbó el pasado martes y causó 43 muertos. En tanto, este lunes se difundieron nuevas e impresionantes imágenes del momento del derrumbe del puente.


Los crujidos fueron oídos durante la noche, procedentes de los restos del puente aún en pie sobre las casas de la calle Porro y calle Fillak, por lo que se suspendió la entrada de los habitantes que por turno están recuperando sus efectos personales de sus viviendas.

Toda la zona quedará cerrada mientras se está verificando el estado de lo que queda de viaducto.

El presidente la Región Liguria, Giovanni Toti, y el alcalde de Génova, Marco Bucci, entregaron este lunes las primeras once casas para las cerca 600 personas que fueron desalojadas de once edificios que se encuentran justo bajo lo que queda de viaducto y que deberán ser derruidos.

Toti anunció que antes del 20 de septiembre se podrán dar otras 40 viviendas y a finales del mes otros 100 apartamentos que desde mañana comenzarán a ser reestructurados y prometóo que en ocho semanas todos los afectados podrán tener una casa.

La concesionaria de autopistas en Génova, Autostrade per L'Italia, que pertenece a Atlantia, y que se ocupaba del mantenimiento del puente, retiró la exigencia de pago de las autopistas en toda la región.