Giselle Rímolo fue condenada este martes a nueve años de prisión por “tráfico de sustancias peligrosas para la salud que produjo una muerte”, estafas y “ejercicio ilegal de la medicina”, según la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal 7 (TOC7).

Además de la falsa médica, ex mujer del conductor televisivo Silvio Soldán, en la misma resolución fue condenado su hermano Fabián a cuatro años de cárcel, mientras que resultaron absueltos las médicas Magdalena Martínez y Susana Beatriz Secardini y el farmacéutico Ricardo Rodolfo Delgado.
 
Sólo siete minutos necesitó el camarista Gustavo Valle, quien presidió los debates del juicio, para anunciar que el Tribunal “no hizo lugar a los planteos de prescripción” presentados por las defensas de todos los imputados y anunciar las condenas.
 
En la breve audiencia –que se extendió desde las 17.32 hasta las 17.39- el magistrado anunció que la lectura de los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 18 de septiembre a las 20.
 
El rechazo de las prescripciones sorprendió a los letrados que esperaban un veredicto favorable habida cuenta del reciente fallo de la semana anterior de la Sala II de la Cámara federal de Casación Penal ordenase al tribunal revisar el cómputo del tiempo transcurrido en esta causa donde se analizan hechos ocurridos hace más de una década.
 
En aquel fallo, los magistrados Alejandro Slokar, Ana Figueroa y Angela Ledesma, afirmaron que “atento a las fechas de comisión de los hechos que surgen del requerimiento de elevación a juicio, pudiendo haber operado la prescripción de la acción penal respecto del imputado –de no mediar la comisión de otro delito-, corresponde remitir la causa a la instancia de grado, para verificarse los extremos requeridos a fin de que se haga efectiva su formal declaración".

Tratamientos que no eran

Los testigos que declararon en el debate coincidieron en que Mónica Cristina María Rímolo (tal su verdadero nombre) ofrecía, entre otras alternativas, “tratamientos para adelgazar” que eran recetados sin “ningún tipo de control ni estudios previos”, argumentando que se trataba de “productos naturales”.

Durante el proceso, el fiscal Oscar Ciruzzi enumeró más de 70 casos de quienes concurrieron al centro estético Sidene, de Rímolo, donde se les indicaron medicamentos que en algunos casos provocaron el efecto rebote, de aumento de peso, y a Lilian Díaz le causaron la muerte.

Díaz, de 41 años, falleció el 30 de junio de 2001 tras ingerir durante cinco meses pastillas y gotas para adelgazar indicadas por la acusada, en lo que ella definía como "centro de estética" del barrio porteño de Belgrano.

Ciruzzi remarcó que a las personas que acudía al lugar se les recetaban pastillas sin averiguar si padecían alguna enfermedad y que, ante las quejas de los clientes, se reiteraba la conveniencia de continuar con los supuestos tratamientos para adelgazar.