"Aunque me quieran sacar del medio o matar, esto no tiene retroceso", decía el fallecido fiscal Alberto Nisman en una conversación telefónica que se dio a conocer el lunes con el director de la Agencia Judía de Noticias Daniel Berliner, en la que se refería a la investigación que llevaba adelante sobre el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la Amia, a través de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. 

De acuerdo a lo informado por la agencia Télam, en el nuevo audio que se difundió, Nisman detalla que su investigación "termina con gente presa" porque "acá hay funcionarios involucrados del Estado y la prueba me la otorga el mismo Estado. Esto es gravísimo. Esto termina mal. Es cuestión de meses", pronosticaba en el mes de agosto de 2014. 

"Con las pruebas que tengo, a más de uno le va a temblar el orto. Esas pruebas me la entregaron desde el propio Estado, como también hay internas entre ellos", señalaba el fiscal federal sobre las diferencias dentro del propio gobierno kirchnerista.

En una comunicación con un lenguaje coloquial y amistoso con Berliner, Nisman aseveró que "no hay dudas de que los máximos responsables terminan presos" al mismo tiempo que reconocía que "algunos de los involucrados ya saben de esto y están pidiendo un salvavidas".

"Me chupa un huevo que me escuchen", dice durante esta nueva conversación que se conoció hoy en la que también reconoce: "Estoy más tranquilo que nunca. Los que no tienen que estar tranquilos son los que hicieron esto. Acá no hay discusión". 

Casi a los gritos enfatizando la gravedad de las pruebas recabadas, Nisman concluye la conversación telefónica con una frase que apunta contra el ex canciller Héctor Timerman: "Lo van a tener que ir a visitar a Devoto. Van a tener que pedir turno en la cárcel".

En contacto con el programa Radiópolis (Radio 2) que conduce Roberto Caferra, Berliner manifestó que "no era amigo" de Nisman y que tuvieron una relación de diez años de "tomar café en la Fiscalía". Agregó que el material difundido será incorporado a la causa judicial en curso.

"No había indicios para que uno pueda imaginar el desenlace de la vida de Nisman. Acá la Justicia tiene un desafío y muchas cosas para dar. Necesitamos que se sepa qué pasó", concluyó.

"Él sabía que la muerte coqueteaba alrededor de él. Tuvo la valentía de no abandonar su trabajo", finalizó.