El tema droga volvió a ser ayer el centro de la agenda política local y motivó un nuevo cruce verbal entre el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, y la jueza federal rosarina Laura Cosidoy. Rosúa y sus colaboradores explicaron durante más de tres horas a legisladores de distintos partidos el accionar oficial tanto como las limitaciones que éste tiene por tratarse de delitos federales. Luego del encuentro, y convocada por una entidad civil, la magistrada rosarina disertó en un auditorio santafesino. Entre uno y otro encuentro hubo declaraciones a la prensa. Los legisladores insistieron en reafirmar sus dudas. Rosúa explicó a los periodistas su "preproyecto" para crear nueve juzgados de un fuero especial provincial que atienda delitos de microtráfico de drogas. "Hemos atendido y estamos tramitando -dijo el ministro- todos los casos de irregularidad policial y estamos llevándolos adelante con el Tribunal Federal Oral Nº1, cuyos integrantes ustedes conocen y algunos de los cuales han formulado estas denuncias de complicidad. Así que una cosa es denunciar complicidad de manera general, casi diría yo en términos de campaña, y otro es hacer seriamente denuncias como las que hizo el tribunal y que en todos los casos fueron tramitadas, investigadas, judicializadas y con policías sumariados. Son cinco casos desde 2004 y hay otros más originados en investigaciones propias de Asuntos Internos. Frente a esta denuncia generalizada decimos: en primer lugar, absoluta decisión de mantener incólume la decisión de luchar contra toda forma de corrupción. En segundo término, en los casos concretos en que hay denuncias, investigarlas, ponerlas a disposición de la Justicia y adoptar los procedimientos legales que corresponden". Un rato más tarde, enterada de los dichos de Rosúa y al ingresar a la disertación, Cosidoy reavivó el contrapunto. "¿Se refirió a mí? No sé si reír o llorar. Yo soy jueza de la Nación, no sé de qué campaña electoral habla el ministro", se ofuscó. Y agregó: "Creo que la batalla (contra el tráfico y consumo de drogas) está perdida, y mi intención es que no sea así. Aunque en este momento nos lleven ventaja la sociedad debe escuchar y levantarse contra esto". Ante esta pregunta, poco antes Rosúa había dicho: "No sé si como sociedad estamos perdiendo la batalla, creo que está en una etapa crítica, sin duda. Todo cuanto más se haga en esta materia es absolutamente indispensable".