Tras la causa Guerrieri II, por delitos de lesa humanidad, cerrada en diciembre último, el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario comenzará en marzo un nuevo juicio por delitos de lesa humanidad. Se trata de un megaproceso que reúne ocho expedientes en los que se encuentran las historias de 80 víctimas de la última dictadura militar. Se trata de delitos cometidos bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército en San Nicolás, San Pedro y Pergamino.
Según publicó Rosario12, la fecha inicial será el 14 de marzo y en el banquillo de los acusados se sentarán el ex coronel Manuel Fernando Saint Amant, otros dos militares y varios policías, entre ellos el comisario Edgardo Mastandrea, quien también está procesado junto a otros siete represores en una causa elevada a juicio oral, sobre secuestros, torturas y ejecuciones en la ciudad de Junín.
En 2007, Mastandrea fue visto en televisión por José María Bugassi, un ex alumno del nicoleño colegio Don Bosco quien inmediatamente lo reconoció como uno de los policías que lo había secuestrado a él y a otros compañeros de la misma institución, chicos de entre 16 y 22 años.
A diferencia de Gerardo Cámpora, Carlos Farayi, las hermanas Rosa y María Cristina Alvira, Horacio Martínez, Regina Spotti, María Rosa Baronio, Jorge Luis Reale y Carlos Alberto Grande –que no volvieron a aparecer–, Bugassi y otro muchacho, Pablo Martínez, fueron liberados después de un mes en Junín.
Patrocinado por las abogadas Ana Oberlín y Nadia Schujman, Bugassi presentó un escrito ante la Justicia, pidiendo la detención e indagatoria de Mastandrea y luego se sumaron a la causa el fiscal Patricio Murray y la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia. Mastrandrea era el tercer mando de la comisaría, con grado de oficial inspector y era el encargado de tomarles declaración, con golpes y amenazas incluidas.
Otros testigos lo señalan como integrante de la patota operativa, junto al subinspector Julio Esterlich y Francisco Silvio Manzanares. En 2010, el juez federal Daniel Rafecas lo arrestó por sus tareas en el centro clandestino de detención de la Comisaría 1º de Junín, en la megacausa del Primer Cuerpo del Ejército.
Mastandrea era jefe del turno noche de la Dirección General de Seguridad en La Plata; en 1979 obtuvo su título en derecho y luego se recibió como experto en seguridad en los medios. Intentó sindicalizar la policía y creó "Los sin gorra", un colectivo de policías exonerados que protagonizó un copamiento al Ministerio de Seguridad bonaerense en 2004, en repudio a las reformas de León Arslanian para depurar la fuerza.