Después de once años de dominio conservador, Australia cambiará de gobierno tras las elecciones parlamentarias celebradas hoy, en las que se impuso la oposición laborista.

El primer ministro, John Howard, reconoció su derrota y llamó a su adversario, el líder del Partido Laborista Kevin Rudd, para felicitarlo, informaron fuentes del gobierno. En breve Howard.

Tras el recuento del 70 por ciento de los votos, los laboristas suman el 53,5 por ciento de los votos, frente al 46,4 por ciento del Partido Liberal de Howard.

Las encuestas pronosticaban ya la victoria de Rudd, quien ha prometido retirar las tropas de Irak y firmar el Protocolo de Kyoto, aunque el resto de sus propuestas difieren poco de las de su antecesor.