Una agencia ofrece un particular servicio para padres preocupados. No se trata de guías de autoayuda ni de charlas sino de perros entrenados para detectar si los chicos andan en “algo raro”.

De acuerdo a lo informado por la BBC, la agencia Chilport alquila sabuesos para que inspeccionen las habitaciones de los hijos. Para ello, obtuvo una licencia oficial que lo habilita a esta tarea, con el consentimiento de los padres.

Por poco más de 80 dólares la hora, la empresa pone sus perros rastreadores a disposición de los padres que deseen buscar si sus hijos esconden droga en la habitación.

El director de operaciones de la compañía señaló que esta práctica es como si los padres hicieran el registro ellos mismos, pero con algunas ventajas. Por ejemplo, que los perros detectan las sustancias ilegales sin necesidad de revolver la habitación y violar la intimidad de los hijos.

La polémica no tardó en llegar ya que, desde algunas asociaciones de padres pusieron en duda este punto y consideran que cualquier tipo de "registro" puede acabar con discusiones y con pérdida de confianza.
Por el contario, su consejo es que los padres afronten el problema directamente y hablen con sus hijos con sinceridad.