El actor Daniel Craig, el "nuevo James Bond", y el director de la última aventura del agente 007, Martin Campbell, fueron sorprendidos en Pekín por vendedores callejeros que les ofrecieron, precisamente, copias piratas con subtítulos en ruso de su último film: Casino Royale.

En su recorrido por lugares turísticos de la ciudad, algunos vendedores no reconocieron a los artistas y les ofrecieron por un módico precio una copia del filme que protagoniza Craig, aunque el actor británico declinó la oferta.

Campbell sí compró una copia por curiosidad, y después de probarla, aseguró que la calidad era "terrible" y condenó el fenómeno de la piratería, un problema que dijo no ocurre exclusivamente en China sino en toda Asia, cuyos gobiernos "han de tomar medidas" para frenarlo.

El director y Craig coincidieron en elogiar al director chino Zhang Yimou, y el nuevo James Bond también opinó sobre el éxito del cine latinoamericano en las nominaciones de los Oscar, asegurando en declaraciones a Efe que ya iba siendo hora que las producciones en español fueran reconocidas ampliamente por la Academia.

En un encuentro con periodistas chinos y un reducido grupo de reporteros occidentales, el director Campbell aseguró que no dirigirá la siguiente cinta del agente 007, que llevará por título "Bond 22".

Casino Royale ya ha alcanzado en los cines de todo el mundo los 500 millones de dólares de recaudación, superando ya con creces al anterior récord de taquilla de la serie James Bond, Die another day (432 millones).

En China, donde Casino Royale" es la primera película de James Bond que se proyecta en los cines en 45 años desde el primer filme sobre del agente secreto británico de ficción, se espera una recaudación de 11,5 millones de dólares.

Casino Royale pasó sin problemas el escrutinio de la censura china, que limita el número de películas extranjeras en los cines a 20 por año.