La inseguridad es protagonista de la crónica diaria rosarina. Hoy los que salieron a expresar su bronca por la situación son un grupo de vecinas del pasaje Jacarandá, en el barrio de Fisherton, a escasas cuadras de la residencia del gobernador Jorge Obeid en Rosario.

La primera en quejarse fue Jorgelina, una vecina que contó a Radio 2 y a Canal 3 que sufrió cuatro robos en dos meses, a pesar de que su casa tiene "rejas, alarma y hasta trabas como tenían nuestros abuelos".

La queja de Jorgelina motivó que al mediodía, cuando el móvil de De 12 a 14 se instaló en el lugar, también llegara hasta allí el jefe de la seccional del barrio, la 17ª, Luis Ceresetto, quien prometió intensificar los patrullajes.

Jorgelina dijo que los ladrones son menores y que todo el barrio los conoce. Lo mismo opinaron otras dos vecinas que describieron ser víctimas de una situación similar: "Ellos salen de un día para el otro; los que estamos presos somos nosotros"., enfatizó una de ellas. "Mi casa ya no es mía, es de ellos", agregó la otra.

Las tres se quejaron de que a cuatro cuadras de allí, en la residencia del gobernador en Rosario, hay dos móviles policiales permanente y que la cercanía de la sede del Comando Radioeléctrico sobre la calle Tarragona tampoco ayuda a bajar el número de delitos en la zona.