Renunció, se internó y habló. El senador nacional Carlos Reutemann realizó una conferencia de prensa tras su intervención de esta mañana en el Instituto Cardiovascular Rosario (ICR) y se refirió a su estado de salud, a la renuncia al bloque kirchnerista y a su relación con los principales referentes políticos.
“Estoy cada vez más lejos de ser candidato”, dijo sobre las elecciones de este año, en las que se espera que se postule a senador. Sin embargo, al ser consultado sobre si creía que le podría ganar a Rubén Giustiniani, lanzó: “Los números dicen que sí”. Y prefirió no opinar sobre cómo se deben definir las listas en el PJ santafesino. “Si habrá internas o lista de consenso lo tiene que definir el Consejo Ejecutivo del partido”, dijo.
Menos todavía quiso hablar de 2011. “Este es un país muy cambiante”, se atajó. Y no sólo desautorizó a quienes pegan carteles para alentar su candidatura presidencial sino que además amenazó con salir a despegarlos personalmente porque no soporta que “ensucien la propiedad privada”.
De excelente humor
Media hora dedicó el Lole a atender a los periodistas no sólo locales –estaban presentes los principales medios nacionales– en una sala en la que el calor era sofocante. Si bien en algunos momentos lució cansado o evidenciaba algún signo de molestia –menos que uno de los médicos que lo acompañaba, que llegó a decir que le faltaba el aire mientras el senador no dejaba de responder preguntas–, se mostró de excelente humor.
Aunque no quedó claro si fue broma cuando dijo que hablaba ahora para después poder callarse por “un año”. O cuando, mientras uno de los médicos respondía sobre las recomendaciones para el paciente de aquí en más, dijo por lo bajo y en medio de una sonrisa: “No hacer campaña”.
En cambio, cuando explicó su renuncia al bloque del Frente para la Victoria, estaba claro que era en serio. Sus argumentos fueron similares a la que ya había brindado su compañera Roxana Latorre. “Ese es un tema que viene de larga data. Yo planteé una solución al conflicto del campo y quiero ser muy claro en que yo represento a la provincia de Santa Fe, a los que a mí me eligieron, pese a ser miembro del Frente para la Victoria. Por eso en algún momento me pareció conveniente anular la medida (la ley de retenciones móviles) y sentarse a conversar pero no fui escuchado”, dijo.
Y agregó: “Este año se agrega en la provincia de Santa Fe, una sequía importante y hemos visto que se ha acentuado el problema en el campo. No he visto que esto vaya en vías de solución y tengo una posición distinta de mis compañeros. En la posición que estoy, que defiendo a rajatabla los derechos de la provincia (coparticipación, obra pública y tema del campo), me parece que estoy en una situación complicada”. Además dijo, que los “los paladar negro del bloque oficialista” no lo miraban bien desde que votó contra la 125.
“Somos peronistas”
Además, intentó echar por tierra cualquier “conjetura” sobre posibles alianzas con otras fuerzas o desprendimientos del oficialismo. “Es una decisión estrictamente de la provincia de Santa Fe, del federalismo, y no hay ninguna especulación que tenga que ver con tres que andan por un lado”, aseguró en relación al acuerdo Sola-Macri-De Narváez.
Cuando se lo consultó sobre su relación con Elisa Carrió dijo que era muy buena en lo “personal” y que tiene “admiración” por ella. Pero dejó en claro que no habrá salto a la Coalición Cívica, como la propia Lilita sugirió en los últimos días. “Somos peronistas”, reafirmó.
“Rossi brothers”
Por otro lado repudió la agresión a los hermanos Rossi ("los Rossi brothers", dijo) pero recordó que él no recibió "ningún llamado de disculpa después de ser recontraescrachado" por los inundados de Santa Fe. “En la puta vida hablé mal de los Rossi”, pidió que se aclare al final, ante una consulta sobre su supuesto veto a Agustín como candidato a diputado.
Además, dijo que su relación con Hermes Binner “no es buena” y que la tensión obedece a las críticas del gobernador, quien le endilgó las muertes de 2001 y los responsabilizó de las inundaciones de Santa Fe de 2003.
Justamente esos fueron los argumentos de un grupo de militantes de la CTA que realizó una manifestación en la puerta de la ICR y que según el Lole “fueron mandados por alguien”. “Yo sé quién”, dijo enigmático, pero se negó a revelar el nombre.
Llamados
Una de las primeras cosas que rescató Reutemann en la conferencia fueron los llamados que recibió: el vicepresidente Julio Cobos, el diputado nacional Felipe Sola, el ex intendente y presidente de Central, Horacio Usandizaga, el ministro de Seguridad Daniel Cuenca. Curiosidad: ninguna figura del PJ provincial, ni del oficialismo nacional. “Los cuento con los dedos de una mano”, graficó el propio Reutemann.
“Me siento muy bien”
Minutos después de las 18, Reutemann comenzó a hablar y buscó despejar “las muchas fábulas” que se pueden haber construido en torno a la sucesión de su renuncia al bloque K en el Senado con su inmediata internación. Explicó que la intervención surgió de un chequeo que se realizó el lunes y el martes a las 15 el doctor Roberto Villavicencio le dijo: “Mirá tenes dos lugares, o vas a mi casa o vas a Oroño 440”. Después, dio lugar a los profesionales para que expliquen el detalle de la intervención. “La vida de él va a ser totalmente normal”, sintetizaron.



