La ayuda si no llegó está en camino. Eso es lo que sostienen desde los gobiernos provincial y municipal, que continuaban este domingo trabajando en la entrega de materiales y en el relevamiento de necesidades de los barrios más afectados por el temporal del miércoles pasado. "Las personas ya asistidas o a asistir" en las zonas de villas, fundamentalmente por destrucción de techos, totalizaban unas diez mil, dijo a este medio un funcionario provincial.

Este domingo, aunque aún había algún foco de disconformidad, el clima era más tranquilo en cuanto al tema piquetes. Y las demoras para entregar material en algunas zonas obedecían a la falta de stock de chapas en la ciudad, por lo cual hubo que salir a comprar en otros lados. Al menos los riesgos de lluvia se habían disipido y el sol ayudaba a apaciguar los ánimos.

Tras la tormenta de piedras y viento, se conformó un comité de crisis de urgencia integrado por la Municipalidad, la provincia y la Nación para trabajar a destajo con la intención de llevar soluciones a los barrios más afectados.

Pedro Pavicih, secretario de Promoción Social de la Municipalidad, manifestó a Rosario3.com, que “la coordinación de tareas funcionó perfectamente entre los tres gobiernos y se llevó ayuda a distintos puntos de la ciudad que fueron golpeados por el impacto de la tormenta”.

Aunque esta mañana aparecieron algunos cortes de calle en puntos de la ciudad –en avenida Circunvalación y 27 de Febrero y en Provincias Unidas y 27 de Febrero– , desde Promoción Social municipal aseguraron que “lograron extinguirse gracias a que hubo cuadrillas de asistencia que se hicieron presentes en el lugar donde los vecinos hacían su reclamo”.

“Esos piquetes se suspendieron porque se trataba de gente que no había sido relevada en su momento y una vez que pudimos sumarlos al registro de necesidades se descomprimió la situación”, concluyó Pavicih.