El juez federal Claudio Bonadío ordenó este lunes la detención de Claudio Cirigliano, uno de los directivos de TBA, por obstruir la investigación de la tragedia de Once en la que murieron 51 personas.

El magistrado también ordenó la detención de Carlo Michele Ferrari presidente de TBA; Darío Tempone, gerente operativo de la compañía; y Daniel Rubio, director de administración.

Según el juez, faltó buena parte de la documentación necesaria para realizar el peritaje contable para determinar dónde fueron los millones recibidos por la compañía en conceptos de subsidios. Por este motivo, se los acusa de obstaculizar la tarea de la Justicia y se ordena su detención.

Los peritajes de los frenos dieron como resultado que funcionaron bien, por lo que el foco de la Justicia ahora está en la negligencia de las autoridades de la compañía que tenía la concesión del ramal de ferrocarriles.

Los papeles en cuestión fueron encontrados en un depósito, y ahora estos cuatro directivos declararán como imputados en la causa.