La edila María Fernanda Gigliani (PPS) pidió a la intendenta Mónica Fein que proceda a revocar de manera urgente el permiso de edifricación nº 2689/12, correspondiente a un inmueble situado en bulevar Oroño al 700, ya que –según denunció en reiteradas ocasiones– “existen graves irregularidades en esta obra”. La cuestión ya había sido planteada en agosto de 2012.
“A través de un pasillo que no tiene más de 1,40 metro de ancho por 34 de largo, como única vía de entrada y salida, se están habilitando 32 viviendas en un centro de manzana. Esto significa que aproximadamente 150 personas utilizarán como única vía de ingreso y egreso ese pasillo, lo que puede transformarse, en caso de alguna emergencia, en una trampa mortal”, sostuvo Gigliani.
La concejala remarcó que “en caso de producirse alguna emergencia sería imposible el ingreso de bomberos, rescatistas o ambulancias y consecuentemente, la evacuación de los damnificados presentaría serias dificultades”.
La edila denuncia abuso por parte de la Municipalidad en el otorgamiento del permiso de edificación. “La servidumbre de paso (pasillo) fue otorgada mediante escritura pública vigente para servir a uno solo de los lotes, pero la constructora logró el permiso anexando dos lotes más. El artilugio utilizado por el particular es haber solicitado la unificación tributaria de los lotes, a los fines del pago de la TGI, pero esto de ninguna manera las convierte en una única y nueva parcela”, aseguró Gigliani y señaló que la unificación es solamente tributaria. “Se está en presencia no de un gran lote sino de tres lotes diferentes”, explicó.
“Hay más –agregó la edila– los lotes en cuestión no pueden transferirse de modo independiente, por un criterio de catastro lógico, siempre y cuando uno sirva de conexión al exterior del otro. Pero esa prohibición fue violada, cuando dos de los lotes fueron transferidos sin respetar las normas vigentes”.
La concejala también denunció que se está violando lo establecido en el Código Civil que dice que “el ejercicio de la servidumbre no pude exceder las necesidades del predio dominante en la extensión que tenía cuando fue constituida”.
“Ya sea por los artilugios usados por el particular o por la falta de control o quizás, la connivencia de algunos funcionarios municipales, creemos que el permiso de edificación le fue irregularmente otorgado y debe ser revocado”, finalizó Gigliani.