Otra vez un club barrial, en el que juegan al fútbol chicos, fue escenario de un hecho de violencia, en el que un hombre disparó un arma y dos personas sufrieron heridas, pero no de bala.

El incidente se produjo en el club Nuestra Señora de Itatí, de bulevar Seguí e Iriondo. Eran cerca de las 10 de la noche cuando, según el presidente de la institución barrial, Celestino Velázquez, alguien que vino de afuera tuvo aparentemente una discusión con un grupo de muchachos que tomaban una coca tras jugar un partido y disparó “hacia el piso”, para luego darse a la fuga en moto.

Dos muchachos de 30 y 31 años sufrieron heridas leves al producirse la rotura de unos vidrios.

Velázquez, en diálogo con El Tres, dijo que normalmente los jueves hay un par de grupos de amigos –“gente de trabajo”, describió– que comen el club, en el que decenas de chicos entrenan hasta las 21.

Fue en ese marco que se produjo el incidente. Según el dirigente el muchacho que llegó armado y disparó en la puerta del club no es socio, no pertenece a ninguno de esos grupos y no era conocido.

Y explicó que no quiso herir a nadie, disparó al piso. Es decir que su objetivo habría sido amedrentar a quienes estaban en la puerta.