Un avión comercial se deslizó fuera de pista y se incendió después de aterrizar en el aeropuerto de la ciudad noruega de Stord, en un accidente en el que murieron tres personas y sobrevivieron las otras 13 que viajaban en el aparato.

El avión de British Aerospace era operado por la compañía Atlantica Airways de las Islas Feroe y tenía capacidad para 83 pasajeros y tres tripulantes, aunque sólo había a bordo 16 personas.

Apenas registrado el accidente, la policía informó de 13 sobrevivientes –de los cuales ninguno tiene heridas de gravedad- y tres desaparecidos que luego las cuadrillas de rescate hallaron muertos entre los restos del avión.

La aeronave había despegado desde el aeropuerto noruego de Sola. Hasta el momento, no fueron precisadas las causas del accidente.