Al igual que ocurriera el jueves, cuando padres impidieron la salida de un viaje de egresados hasta tanto no se cambiara el parabrisas del colectivo, que estaba fisurado, este domingo los familiares de los chicos de otros colegios demoraron la partida del micro desde la terminal de ómnibus.

 

Se trata del que iba a llevar a un grupo a Bariloche y por el mismo problema que el jueves, además de denunciar que una de las cubiertas estaba demasiado gastada para subir a la ruta con seguridad, los padres se negaron a que el vehículo partiera.

 

El coche de la empresa Argentina que alquiló Travel Rock, la firma de turismo contratada, debía salir alrededor de las 11 pero el viaje partió dos horas después, cuando los responsables del servicio cambiaron la cuestionada unidad por otra, que al menos a la vista presentaba los requerimientos necesarios para circular. Los chicos que vieron demorado su viaje eran alumnos del Colegio del Sol y la Escuela San Antonio de Padua.