La Justicia ratificó un fallo que, en el caso de un joven rosarino de 19 años que murió electrocutado al manipular un radiograbador de origen chino, condena a toda la cadena de comercialización –el fabricante de Hong Kong, la importadora de Buenos Aires y un negocio rosarino– a pagar 220 mil pesos más intereses a la familia de la víctima.

La Sala I de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de los Tribunales de Rosario –integrado en esta ocasión por los Dres. Ricardo Silvestri, Ariel Ariza y Mario Chaumet– desestimó un recurso de apelación extraordinario y dejó firme un fallo anterior del Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual N° 2 por el que se condenó a la casa de electrodomésticos con nombre de fantasía Urcal de Rosario, la importadora Unigift S.A. con sede en Buenos Aires y la firma Youthful Electronics LTD, presunta fabricante del minicomponente con domicilio en Hong Kong.

Andrés Oliva, de 19 años, falleció el 21 de marzo de 1995. El joven murió al manipular un radiograbador de origen chino que en apariencia no tenía problemas de fabricación pero que produjo un fallo al ser enchufado.

En sede penal, los empresarios fueron sobreseídos del cargo de homicidio culposo, aunque esa sentencia no invalida la demanda civil resuelta por la Cámara. De todos modos, la parte condenada puede aún apelar ante la Corte Suprema de la provincia.