El ataque tuvo lugar en un mercado ganadero de Adezai, cerca de la capital provincial, Peshawar. La policía indicó que el objetivo del ataque era el alcalde Abdul Malik, que resultó herido en la explosión y fue trasladado al hospital, donde finalmente murió, informa DPA.
Malik, un ex partidario de los talibanes, ya había sufrido varios atentados contra su vida desde que lideraba una milicia local que combatía la insurgencia en torno a la región tribal de Jyber.
La policía añadió que otras 30 personas resultaron heridas en el atentado. Al menos diez de ellos se encuentran en estado crítico, por lo que la cifra de muertos podría aumentar.
El atacante detonó su carga cuando el mercado se encontraba repleto de personas comprando animales para la festividad musulmana de Eid al Edha, la última semana de este mes.
La televisión mostró imágenes de varios vehículos destruidos por la deflagración. El año pasado, un coche bomba en un mercado para mujeres en el centro de Peshawar dejó más de 110 muertos.
Pakistán atraviesa una serie de ataques contra objetivos civiles y militares que desde octubre costaron la vida a más de 300 personas.
La nueva ola de violencia se produce mientras unos 30.000 soldados combaten contra la insurgencia islamista en el distrito de Waziristán Sur, en la frontera con Afganistán.
El Ejército aseguró hoy que una veintena de insurgentes fueron abatidos en las últimas 24 horas. Con éstos son ya 478 los talibanes abatidos desde el comienzo de la ofensiva el 17 de octubre. También murieron 42 soldados del Ejército.
Malik, un ex partidario de los talibanes, ya había sufrido varios atentados contra su vida desde que lideraba una milicia local que combatía la insurgencia en torno a la región tribal de Jyber.
La policía añadió que otras 30 personas resultaron heridas en el atentado. Al menos diez de ellos se encuentran en estado crítico, por lo que la cifra de muertos podría aumentar.
El atacante detonó su carga cuando el mercado se encontraba repleto de personas comprando animales para la festividad musulmana de Eid al Edha, la última semana de este mes.
La televisión mostró imágenes de varios vehículos destruidos por la deflagración. El año pasado, un coche bomba en un mercado para mujeres en el centro de Peshawar dejó más de 110 muertos.
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La nueva ola de violencia se produce mientras unos 30.000 soldados combaten contra la insurgencia islamista en el distrito de Waziristán Sur, en la frontera con Afganistán.
El Ejército aseguró hoy que una veintena de insurgentes fueron abatidos en las últimas 24 horas. Con éstos son ya 478 los talibanes abatidos desde el comienzo de la ofensiva el 17 de octubre. También murieron 42 soldados del Ejército.