La delegación argentina concluyó esta mañana su exposición ante La Haya, por lo que ahora es el turno de que Uruguay defienda su postura. La titular del Centro de Derechos Humanos y Ambiente e integrante de la delegación argentina, Romina Picolotti, destacó "la contundente réplica" que encaró el gobierno ante el plenario de los jueces y se mostró "optimista" en cuanto a los resultados del proceso. "Estuvimos toda la noche sin dormir preparando la réplica al estado uruguayo y soy optimista. Argentina fue muy contundente en su réplica. Estoy muy conforme en cómo Argentina ha defendido el caso", señaló la abogada en diálogo con Radio 10, a pocos minutos de haber terminado la réplica ante la Corte Penal. Según Picolotti, ayer Uruguay "presentó los hechos de manera tal que pretendía inducir a un error a la Corte con respecto a la conducta del Estado argentino y con respecto a que la construcción no causa ningún daño". "Argentina respondió muy bien esta mañana diciendo básicamente que todavía hoy no tenemos información que, por el estatuto del Río Uruguay, tenemos el derecho a tenerla", explicó la especialista, y agregó que durante las audiencias "se presentó mucha evidencia sobre los esfuerzos realizados por Argentina para lograr el cumplimiento del estatuto del Río Uruguay". Picolotti explicó que Argentina utilizó en sus exposiciones, básicamente, dos argumentos: "Uno el del daño que ya está consumado, que es el daño económico que está sufriendo la región y las inversiones que se han retirado; y el otro, es el daño futuro, que es cierto". Por su parte, otro miembro de la delegación argentina, Juan Carlos Vega, aseguró que la postura planteada ante el Tribunal Internacional "fue rigurosa y demostró que hay riesgos de perjuicios o daños irreparables" como fundamento de la medida cautelar solicitada para que se detenga la construcción de las dos plantas de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos. Sin embargo, Vega se mostró "dolido" por las afirmaciones realizadas en la audiencia de ayer por el embajador uruguayo Héctor Gros Espiell, quien, en tono desafiante, aseguró que "en Uruguay no tenemos problemas de corrupción". En este sentido, interpretó que se trató de "una estrategia judicial que, lejos de ayudarlo ante la Corte, lo debilitó al Uruguay". "Estas palabras del embajador fueron absolutamente inapropiadas porque hasta se olvida de cosas elementales que nadie se las quiso contestar, como que Uruguay es el único país en América Latina que tiene una ley que perdona a los genocidas", disparó Vega. Respecto de las exposiciones argentinas en las audiencias de ayer y hoy, Vega entendió que "la postura Argentina fue rigurosa y demostró que hay riesgos de perjuicios o daños irreparables como fundamento de la medida cautelar" solicitada para que se frene la construcción de las papeleras en Fray Bentos. Entre tanto, Susana Ruiz Cerutti, titular de la delegación argentina ante el Tribunal de Justicia de La Haya, destacó hoy que "esta instancia (judicial) apunta a resolver un conflicto y no a profundizar una disputa entre dos países hermanos", en el marco de la diferencia por la construcción de las papeleras sobre el Río Uruguay. Al término de su exposición ante esa corte internacional, Ruiz Cerutti dijo a Télam que "se han refutado todos los puntos (expuestos ayer por la delegación uruguaya) y ahora esperamos ver con qué nos encontraremos esta tarde", a partir de las 16.30, cuando Uruguay responda la réplica argentina en el Palacio de la Paz.