Este viernes y sábado, la diseñadora de modas y empresaria Carolina Aubele, desarrollará una doble actividad: un seminario sobre cómo emprender negocios exitosos en asesoramiento de imagen y un workshop centrado en el asesoramiento de imagen. Ambas actividades tendrán lugar en el Hotel Holiday Inn express, Salta1950.

Directora de su Instituto Maison Aubele, la empresaria tiene su propia etiqueta de diseño y, además, es autora del libro Secretos del vestidor.

A la hora de trabajar sobre el asesoramiento de imagen, la diseñadora destaca tanto el valor de ciertos trucos visuales –"para disimular lo que no nos encanta tanto”–, como la importancia que tiene la impronta en las relaciones sociales.

“La imagen es un lenguaje no verbal. A veces, sin hablar, estamos diciendo un montón de cosas de nosotros mismos al vestirnos. Me refiero a la imagen en general, claro. Pero, en este caso, la parte interesante es entender lo que estamos transmitiendo con las prendas y los colores que elegimos”, explica Carolina Aubele en diálogo con Rosario3.com.

“Cómo nos vemos tiene relación con qué atraemos”, completa.

Para entender la articulación de las formas y tonalidades, quien es columnista de distintas publicaciones, introduce como herramienta necesaria la colorimetría.

“Todas las personas tienen colores y cada persona tiene su paleta. Es una cualidad que se asienta desde los doce años, a menos que hagas un cambio drástico de color de cabello y eso cambie la relación. La verdad es que el color que mejor te queda siempre es el tuyo”, avanza Aubele.

Al entender cómo trabaja esa paleta se puede llegar a los colores que mejor se asientan en cada persona.

¿En qué consiste? En relevar al tonalidad de cuatro características clave: la piel, los ojos, las cejas y el cabello.

Una paleta para cada persona

“Las personas se dividen entre aquellas que responden a la paleta de colores fríos y aquellas que responden a la paleta de colores cálidos y, después, dependido de los contrastes, hay sub paletas”, según la diseñadora, que tiene su canal en YouTube.

Los colores fríos son aquellos que tienen más azul o blanco, colores que no tienen amarillos. En cambio, en los  cálidos sí aparece, tal como ocurre con el dorado.

“Por eso, no incide tanto el color de cabello. Porque vos podés tener el pelo rubio ceniza o rubio dorado, y ahí cambia”, explica.

Al ser consultada sobre cómo articular cada paleta, Carolina explica: “Si vos tenés una piel de tipología fría conviene que elijas colores fríos, porque si no con la luz se producen unos rebotes raros”.

En el caso puntual del color verde, un tono más cercano al petróleo o esmeralda, funciona bien para las pieles frías; mientras que un verde oliva sería el indicado para las pieles cálidas.

Las tipologías corporales

Aubele explica que, en la construcción de la imagen, también juegan un papel importante las tipologías corporales. reconocerlas ayuda –y mucho– a elegir, las prendas más amigables para cada silueta.

“La cultura te dice que hay modelos de belleza, pero la realidad es que nadie te dice cómo tenemos que vestirnos. En el seminario vemos que ninguna mujer es perfecta. Es así. Pero elegir lo que mejor nos queda, nos ayuda a vernos a nosotras mejor. Hay trucos que ayudan a armonizar, uno de ellos es el color y el otra, el diseño de las prendas”, asegura Carolina.

Por ejemplo, una estrategia para las caderas anchas es usar la ropa al cuerpo pero sin volumen de más: hay que evitar las pinzas, los volados y los bolsillos.

“El cómo nos vestimos tiene mucho de efecto visual, es decir, hay mucho de cómo el ojo percibe. Eso mismo ocurre con las rayas horizontales. La realidad es que el ojo tiende a continuar la línea y por eso percibimos algo como más ancho”, completa.