Para el presidente de Paraguay, Federico Franco, son más que desmedidas las sanciones que se están tomando contra el gobierno de ese país. "El gobierno deplora las vejatorias sanciones aplicadas por el Mercosur y Unasur por medio de decisiones dictadas en abierta violación de los tratados, sin debido proceso ni conceder oportunidad para la defensa. Estas decisiones son consideradas ilegales e ilegítimas", sostuvo Franco al brindar el informe anual al parlamento.

El flamante mandatario anunció que su gobierno promoverá "las acciones que correspondan" al amparo del derecho internacional. "Ninguna fuerza extranjera nos apartará de ese rumbo. Seguiremos aceptando el derecho internacional como lo dispone nuestra Constitución. Larga tradición de dignidad nos guía", agregó.

El gobierno rechazó la acusación de que en Paraguay se haya producido una ruptura del orden. "No se compadece con la realidad. "Las instituciones están en plena vigencia y los derechos humanos son y serán puntillosamente respetados", dijo Franco.

Prometió darle "todas las garantías" a la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que llegará esta semana a Asunción, encabezada por su secretario general, el chileno José Miguel Insulza.

La OEA "podrá comprobar fehacientemente que no existe ruptura ni amenaza del orden. Haremos lo mismo con las misiones que quieran enviar otros organismos internacionales", dijo Franco.

Según afirmó, siente el apoyo de 6,5 millones de paraguayos, de 3 millones que están en el extranjero, del congreso nacional, del poder judicial, de la justicia electoral, de la Iglesia y de la ciudadanía toda. "De todos mis compatriotas", recalcó.

Sin menciones a Lugo

En su informe, de unos 30 minutos, no hizo referencia a la gestión del destituido ex presidente y se limitó a señalar cuáles serán los ejes de su labor, hasta agosto del 2013, cuando deberá entregar el cargo a quien gane las elecciones nacionales de abril.

Franco reafirmó que su "mayor desafío" será ordenar la casa y entregar un país con "estabilidad y gobernabilidad, sin más muertes, con tolerancia, sin exclusión, con paz y participación".

En la parte final hizo un "ferviente llamado a la unidad" y afirmó que "es mucho más" lo que los une como paraguayos y latinoamericanos que los que los pueda dividir "circunstancialmente", aclaró.

"Nos une el amor a la patria y a América. El deseo que las calles vuelvan a ser para la gente y la cárcel el destino de delincuentes, narcotraficantes, cómplices y encubridores" sentenció el presidente paraguayo.

Hoy se inicia un nuevo período legislativo para el cual el Congreso reeligió como titular del Senado a Jorge Oviedo Matto, del partido Unión de Ciudadanos Eticos (Unace), en Diputados también se ratificó un año más a Víctor Bogado, del partido Colorado, y se designó al ex senador Oscar Denis, para ocupar la vicepresidencia del país.